05 May Recomendaciones para la fabricación de cuartos fríos y cómo cuidarlos
La refrigeración es uno de los sistemas más económicos para conservar productos perecederos, su objetivo es evitar el deterioro y perdida de los mismos.
La refrigeración o congelación tiene como función relentizar los procesos químicos y biológicos en los alimentos, controlando su deterioro, pérdida de calidad y en algunos casos alargando su conservación por años. A partir de allí, se establece de vital importancia que los equipos de refrigeración industrial o cuartos fríos sean fabricados con excelente calidad, pues estos permiten el incremento en la producción y comercialización, principalmente dentro de la industria alimenticia.
Para la construcción de un cuarto frío hay que tener en cuenta dos factores muy importantes, el primero va sujeto a las diversas configuraciones y tamaños que puede adoptar el cuarto dependiendo de la clase de establecimiento, espacio o local disponible para su instalación, y el segundo se centra en identificar el uso que se le dará al mismo. No es igual refrigerar flores, verduras, carne o incluso vacunas, pues todos estos productos tienen características distintas lo que determinará el cálculo de cuarto frío.
En la actualidad, los cuartos fríos se construyen a partir de paneles aislantes prefabricados. El panel frigorífico o aislamiento térmico es un conjunto de materiales ensamblado en un panel tipo sándwich, que varía dependiendo del fabricante, la aplicación, el costo, entre otros factores, son apropiados para instalaciones en paredes de compartimentos frigoríficos, zonas de temperatura controlada y tabiques interiores.
Para los detalles como puertas, paredes, techos, cortinas, pisos, unidades y condensadoras deberán ser diseñado cuidadosamente conforme al requerimiento y presupuesto disponible, buscando mantener el control de la temperatura adecuado al uso que tendrá.
Recomendaciones
Para los detalles de construcción de cuartos fríos los espesores más utilizados comercialmente son los nominales de 80mm, 100mm, 120mm, 150mm, 180mm y 200mm, para las paredes y techos se utilizan paneles auto portantes con aislamiento en poliuretano y juntas a unión macho/hembra que tengan las características idóneas para frío. Para los pisos, la mayoría de las instalaciones de enfriamiento son construidas en concreto con el fin de soportar las cargas producidas por las paredes y otros elementos, además, se requiere el uso de aislantes de excelente calidad para resistir un ambiente húmedo.
Las unidades condensadoras deben ubicarse al lado opuesto de la puerta o lo más retirado posible del acceso a la cámara, también la condensadora y las unidades evaporadoras deben estar lo más cerca posible para evitar tramos largos de tuberías y pérdidas en el sistema de refrigeración.
En cuanto a las salas de proceso estas son las áreas más limpias en la cadena productiva. Estas zonas deben tener paredes, pisos y techos de fácil limpieza con acabados similares a las cámaras de refrigeración. Finalmente, todo sistema de refrigeración tiene como objetivo producir una potencia frigorífica y para lograrlo se necesita mínimo, un compresor, condensador, evaporador, válvula de expansión y panel como aislamiento térmico, estos detalles en la fabricación harán la diferencia en cuanto a la eficiencia y durabilidad del cuarto frío y de los alimentos u objetos que se conservarán en el.
Los datos del cuarto de refrigeración son importantes, no los pierda
Cada cliente debe llevar una hoja de vida de sus cuartos fríos, donde incluya datos como el número de referencia, cuándo y cuánto tiempo tiene de garantía con el fabricante, la marca y modelo, entre otras, todo esto permitirá llevar un control de los aparatos y su mantenimiento para evitar riegos con los elementos que guarda dentro de él y ahorrar en gastos futuros que pueda ocasionar un daños.
Evitar pérdidas de temperatura en los cuartos de fríos es fundamental
Los cuartos fríos requieren una constante en su valor térmico, cuando estos tienen fugas, ya sea por puertas mal cerradas, juntas que no sellan completamente o manipulación sin entrenamiento, esto se traduce en pérdida de dinero, estar pendiente de este factor es primordial para el funcionamiento pues se debe garantizar hermeticidad, la incorrecta operación puede llevar al bloqueo del equipos.
Operar el cuarto frío de acuerdo a las especificaciones para las que fue diseñado
Sobrecargar de producto el cuarto, congelar o refrigerar en un cuarto que fue diseñado para sostener temperatura, cargar parcialmente el cuarto, entre otras, son situaciones indeseables para la operación de un cuarto frío, que pueden desencadenar problemas como insatisfacción en la calidad del producto hasta riesgo de golpe de líquido en el compresor. El diseño previo evita esta clase de dificultades.
Contar con un sistema de respaldo para la energía eléctrica del sistema
Un corte de energía significa no contar con el refrigerante que retira el calor del cuarto para mantenerlo frío. Existen planes de contingencia para mitigar este efecto y sistemas indirectos de refrigeración sostenibles basados en glicol que pueden ayudar, no obstante, una ausencia prolongada de energía puede representar el deterioro y pérdida de todo el producto almacenado en la cavas.
Evitar la limpieza de evaporadores con productos químicos abrasivos
La asepsia de las cavas es fundamental para aprobar los controles impuestos por las entidades de inspección. La utilización de productos químicos abrasivos contrariamente a lo que se desea, puede generar focos de proliferación de microorganismos difíciles de detectar y comprometer el producto almacenado en la cava. Las puertas, paneles y hasta cuartos de operación requiere limpiezas especificas.
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fuente: larepublica.co
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